No puedo ser como tu mamá

Yo sé que buscas una mujer como tu mamá, pero aquí, cara a cara, fríamente y sin miramientos te digo que yo no puedo ser ella y dedicarte la vida como se la dedicó a tu papá, no te voy a tener la comida lista, ni me voy a enjuagar las ganas carnales en cafés, no pienso volverme santa y virgen después de parir, es más ¿cómo te explico? ni siquiera pienso parir.

Entiendo perfectamente que anhelas casarte con alguien vestida de blanco pero yo no voy a calentarte las tortillas, ni voy a sacrificar mi vida por mantener la cocina limpia, no te voy a tratar con pincitas para recibir la quincena completa, ni mantenerte intacto el ego de macho.

Claro que estoy enterada de que necesitas en mí un apoyo maternal, pero no nací para cuidar de alguien más que no sea yo, es que no pienso dejar de tomar cerveza, fumar y en cambio aprender a poner la mesa, no siento la imperiosa necesidad de procrear y estar en mis tempranos treinta organizando fiestas infantiles, llevando niños al colegio o asistiendo a festivales.

Yo te comprendo, pero ahora tú sígueme a mí, yo sé que buscas una mujer como tu mamá, pero yo soy yo, y eso no es algo que puedas cambiar, canjear o negociar, si ocupas calor salte un ratito al sol, no me voy a transformar en una escoba o un trapeador.

Y prefiero mil veces llorar con el feed de feisbuc, viendo a mis contemporáneas uniendo sus vidas, que vivir en carne propia la experiencia, porque ya luego del ataque hormonal comprenderé que mi única familia soy yo misma y que por eso nunca voy a poder ser como tu mamá, porque no voy a malgastar mis días subiéndole a tus pantalones la bastilla, penando y llorando tu amor. No puedo ser como tu mamá y si tu mamá fuera honesta te diría que realmente no espera que yo sea como ella.