¿Qué vas a hacer niña regia?

Estudiarás una carrera que te provea de un título, algo sencillo que no requiera mucho de tu esfuerzo y así puedas seguir saliendo de antro los fines de semana, quizá comunicación en la UR, psicología o diseño de modas en París. Terminarás aproximadamente a los 22 años. Serás una chica joven y con un futuro. Pero eso qué importa, naciste para casarte con el hombre de tus sueños, tener dos hijos, una niña que estudie ballet y crezca idolatrando a los artistas de Disney Channel y un varón que seguirá con la estirpe de abogados egresados del ITESM de la familia de tu esposo. 

Prefieres la comodidad de un hogar. A los 23 tendrás tu primer hija, será una hermosa niña que llamarás Renata porque combina perfecto con el apellido de tu marido y además está de moda, es nice.  Cuando Renata cumpla 5 tendrás un varón, perfecto niña regia, todo está saliendo como lo planeaste, qué dicha. Tu rutina todos los días se cumplirá de manera satisfactoria, por las mañanas los niños se irán al colegio, tú irás al gimnasio, comerás sano y después gastarás cantidades obscenas en bolsos horrendos.  

Pero un día vas a tener 40 años, ya no eres la veinteañera de antes, has visto pasar por tu cara cada aniversario. Estás vieja. Después del nacimiento de tu varón, tu flamantísimo esposo jamás te volvió a tocar, "es normal" pensaste, "se le pasará". Pero nunca pasó. Te sabes de memoria cuántas viejas se cogió, pero nunca te divorciaste, qué dirá la gente, los niños necesitan un padre, pero la más preocupante: "yo no sé hacer nada". 

Se te escurre la cara niña regia, te la vives en consultorios de cirujanos intentando remediar lo irremediable: que te vas a morir a la verga. Dónde quedó el vientre plano y la piel tensa de los veintes. A tu cabello castaño claro se lo llevaron la canas, y ahora te esfuerzas en ser rubia, porque todas las mujeres de tu estrato social tienen una pinche obsesión con ser rubias. Pobre niña regia.

No sabes nada niña regia, eras una estrella y ahora estás opaca. Nunca tuviste un orgasmo, nunca te detuviste a ver los hermosos, excelsos, gigantescos cerros que rodean tu ciudad. Viajaste mucho, pero viviste encadenada a una casa, a personas que dejaste de amar. Ahora te toca cuidar a tu esposito porque tiene cáncer terminal. Cuidar la enfermedad de una persona que no amas. Qué suertuda.

Luego niña regia, te llegará a ti la muerte. ¿Qué vas a hacer niña regia cuando te des cuenta de que obtuviste lo que quisiste pero al final no fue lo que necesitaste? Nunca viste magia en las estrellas, nunca te drogaste en una cantina del centro, jamás te saliste de la esfera de vanidad creada por tus papás.

Qué vas a hacer niña regia, cuando te pregunten en el más allá si viviste bien tu vida y te divertiste en el camino y contestes que la existencia se te fue en comprarte cafés starbucks y desayunos en lugares elegantes. Que nunca viste más allá de tu nariz, que nadie te amó como se ama a una mujer en toda su vida, que no hundiste las manos en el lodo. Qué estás tan restirada que terminaste deforme, qué pena, enserio.