viernes, 7 de junio de 2013
Estaba bonito tenerte a un lado, riéndote de mis chistes sin gracia o al menos haciendo como que te divertían. Era bonito besarte las nalgas, olerte las sobacas, pensarte en clase y escribir tu nombre al final de mi única libreta, sí, como toda una pendeja. Me gustaba a grado de convertirse en parafilia que me contaras tu día, que te quejaras del mundo y yo contestarte una "D:" por el chat. Era bonito compartirnos la vida, tomar cerveza, fumar mota. Es que es muy bonito encontrar personas que se impresionen como tú. Estaba muy bonito inventar palabras, conjugarlas en varios tiempos, prestarnos libros, escuchar tus playlist raros. Estaba bonito que me tomaras la mano y sentirme magnánima con un gesto tan anticuado, ver los árboles e imaginar casas adentro, pasarte por la conversación de feisbuc las imágenes que me entonaban de tumblr antes de rebloguearlas. Estaba bonito que dolieras despacito, suscribir comentarios, tonterías mías. Yo digo que estaba bonito, pero ve, esa es única y exclusivamente mi opinión, yo que voy a saber si ni soy funcional, si ni tengo agallas para nada y soy tan fácil de impresionar. Yo qué voy a saber de lo bonito si en mi vida todo es estúpidamente relativo. Qué voy a saber de tener calma y guardar las apariencias, de tener dignidad y no irme siempre de hocico a lo pendejo, qué voy a saber con mis 20 años y mi mente lenta. Yo qué iba a saber. Nadie tiene la culpa, nadie debe llorar, todo el tiempo pasa y la tierra gira y no es como que me vaya a morir ¿verdad? sólo me limito a aclarar que enserio era muy bonito. Yo cómo iba a saber que las cosas bonitas pueden al final ser tan feas.
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