Me ardía tanto la cola y me morí

Quiero estar sentada escribiendo y me exploten las venas de los brazos, que la sangre salga a borbotones e inunde el teclado y oprima la "r" pensando en la "e". Que los ojos se me salgan de las cuencas y resbalen al piso y el gato los arañe hasta que una masa sanguinolenta sustituya a esos órganos que vieron tanta hermosura. Quiero que le salgan tentáculos a mi corazón y se auto-expulse de mi pecho y de paso me rompa las costillas y estas perforen mis pulmones. Ojalá mi cerebro me pese como el plomo y haga que colapse mi cráneo sobre mis hombros. Necesito que el alma se me escape por las puntas de los dedos de los pies y huya al caribe y se pasee por la playa con lentes de sol y patas de gallo en los pies, que beba agua de coco y fume mota y se de unas líneas y que nunca quiera volver, que no regrese a este lugar lleno de insatisfacción.