La otra mitad

Nacimos tan desamparados que nos inculcaron el ideal de "la otra mitad", nos dijeron que habría otra persona que debería entrar en todos los espacios que fuimos creando nosotros mismos desde pequeños, y que complementaría todos los vacíos. Entonces amontonamos cosas y nos deshicimos de otras, sólo para aguardar el momento en que nos hicieran sentir plenos, sin saber que ya habíamos nacido completos, que no venimos en partes y que no existen refacciones como en los coches. Pero, después de que lo entendimos, ya era muy tarde para recuperar todos los cachos que fuimos tirando por la borda en el desesperado intento de hacerle lugar a personas que no necesitamos. Y entonces, a partir de ahí, repetiremos un loop infinito de ensayo y error, que nos condenará a buscar y no encontrar por toda la eternidad.