sábado, 3 de octubre de 2015
No me contestas el whatsapp
Llevo todo el día viendo el celular,
no contestas, no me escribes,
estabas conectado hace tres minutos en whatsapp,
ya me cansé de ver la pantalla tactil,
me arden los ojos, me pesa el cerebro.
No quiero ver a la gente sufriendo,
estoy tan cansada que ni siquiera puedo llorar,
pienso en el rumbo que está tomando mi vida,
para darme cuenta que no existe.
Soy un camino trazado al azar,
como un pasadizo entre las ramas de un bosque,
mal hecho y dispar,
me duele pensar.
Ojalá me escribieras,
tengo muchas cosas que platicar,
nuevas teorías del mundo,
más anécdotas chistosas,
mas quejas,
más quejas,
muchas quejas.
Estoy harta de la ciudad,
de caminar, de ver, de intentar pertencer,
tal vez no es la ciudad,
tal vez es el mundo,
tal vez soy yo.
No contestas el celular,
ya estoy más familiarizada con la voz del buzón,
me llega un vago recuerdo de la tuya,
pero es etéreo, le falta consistencia,
y desaparece.
No estoy mal, no creas que estoy mal,
de hecho estoy muy bien,
solo que,
no me contestas en whatsapp.
Ya le di like a fotos tuyas de 2009,
para ver si así me escribes,
aunque me digas pinche loca,
aunque te saque de onda,
pero, me doy cuenta que no te importa.
Sigo viendo el celular,
tan concentrada que,
podría estallar la tercera guerra mundial.
Te puse un emoji de berenjena.
Te puse un corazón flechado.
Te puse que está bien que no contestes.
Leo un libro, me cambio cien veces de ropa,
sacudo mi cama, me baño,
preparo sincronizadas, fumo en la ventana,
camino por del depa,
me acuesto en el sillón,
saludo a mi roomie,
trapeo el piso, veo netflix,
fumo, veo otro capítulo,
lloro, me vuelvo a cambiar de ropa,
veo el celular.
Pero no contestas en whatsapp.
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1 comentario:
Lo que pasa es que no le sacas papalotes del pecho...
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