Dogbane Beetle

martes, 13 de mayo de 2014

Gloria Trevi


Me gusta cuando callas porque estás como ardiendo, lento y por dentro y tus pupilas se expanden hasta que me quema todo ese fuego que te está consumiendo y me levanto por la mañana de nueva cuenta, con la cruda más ojete de mis dos décadas, la boca pastosa y la cara hecha mierda por los pliegues de la cama, a partir de ahí la vida se repite cinco días de la semana, como si alguien reprodujera en youtube un vídeo incesantemente, hasta que llega el momento en que se me olvida todo otra vez, y estoy tan callada y tan ausente, ardiendo por dentro, ideando la mejor manera de apagarle el switch a la realidad y nada me falta porque todo me sobra, mi vida se reduce al momento justo en que está sonando esa canción, y me vale verga el hambre, la trata, indígenas muriéndose de olvido, el calentamiento global, el PRI y el PAN, Obrador, Crimea, los chinos reproduciéndose, porque somos estos abortos vivientes del siglo XXI que tienen en común dos cosas: el egoísmo y la depresión, porque estamos tan jóvenes y tan muertos por dentro, pero sonriendo aunque nos estemos despidiendo, y desde esta trinchera me adueño del mundo y el caos se cierne en mis manos, la soledad de mi mente y mi cuerpo caliente y la sangre me nubla y pienso en todo lo que me gusta pero me asusta, en lo que me da pena decir, lo que nomás me guardo para mí, y me siento tan insignificante que comprendo que nada es para siempre, que todo pasa, que las cosas se van y nada importa, que no puedo ser tú, que no puedes ser yo y que al final de cuentas es irrelevante, nos hemos cansado de hacer castillos de arena con nuestra soledad y ver cómo se los lleva la marea, nos hemos cansado del mismo playlist, la misma gente y libros en los que ya no encontramos alivio a la realidad, nos hemos cansado de fracasar, estamos hartos de esperar cosas que no van a pasar, por eso reducimos la vida en instantes, todo lo que hago viene con magia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca había sentido decirlonpero nos estamos despidiendo