No puedo (ni quiero)

Funges como enviado del destino, tienes un aura encantadora que me planta fijamente en el piso. No puedo (ni quiero) dejar de verte, si se me da la suerte de olerte, no puedo (ni quiero) dejar de hacerlo. Ven si quieres venir, vete si te quieres ir, a estas alturas me vale madre la decisión, pero apreciaría que te quedaras, tan sólo a ver que pasa. Me enajena la circunstancia de espacio/tiempo, me emociona y mi capacidad de impresión de morrita de siete años se ensancha, reverdece. Tienes aspectos hermosos que rodean tu mente, no puedo (ni quiero) evitar quererte. De cualquier modo nacimos para estar solos, nadie viene en paquete, todo es reutilizable, todo es pasajero, todo lo que tenemos es este momento. No me vas a matar, ni yo me voy a morir por ti, puedes quedarte donde estás o puedes estar aquí. Te invito, pero como en los eventos de feisbuc eres libre de unirte o rechazar la invitación, eso sí, nada de posible asistente que muchas cosas hago mal pero las cosas a medias esas si que no, o la vamos a armar muy bien, o la vamos a cagar sin solución. Te invito, porque no puedo (ni quiero) que te quedes atrás.