Dogbane Beetle

sábado, 6 de junio de 2015

"Me estoy tomando una selfie, mamá": oda a la modernidad





Sabes que ya no hay nada en esta ciudad, cada esquina es la misma, caminas en círculos, te atrapan los cerros, gritas y no pasa otra cosa más que el eco. Claustrofobia, todas las personas tienen las caras idénticas, te sientes en China. Los tempranos veintes son muy difíciles de llevar, cada que te viene a la mente que ya deberías de madurar, ipso facto te vas un paso para atrás, todo significa nada y en la nada encontramos integridad.

Te estás tomando una selfie cuando piensas que quizá, tal vez, es momento de plantar los pies en la tierra, aceptar la condición de humano, estás actualizando estado cuando piensas que quizá, tal vez, es hora de drenar la cabeza, empezar de cero, pero mejor, mejor vas por otra cerveza, es el nuevo siglo, todo lo que urge hoy ya no existe mañana.

Y te vuelves una maraña, ya no caminas: te escurres.

Tus pensamientos son tu burbuja, eres un campo de fuerza, la luz emana por tus orejas, súper humano moderno.

Y piensas, que vale verga, todo, la ciudad de mierda, las personas culeras, los horarios laborales, la rebaja en la nómina, las putas casas de infonavit, el imss, y te tomas otra selfie.

Te reconoces en la pantalla de celular, cada lunar está en su lugar, las comisuras de tu boca lucen normal, entonces te alienas, de quien eres, de quien quieres ser, y te unes a la totalidad, sólo reconociéndonos nos podemos desaparecer.

Si yo me pierdo, yo me encuentro, no soy un hotel soy un templo, hay tanta miel sacra trascendiendo en mis pupilas.

A veces soy un cometa, a veces soy un hoyo negro, a veces soy basura espacial, a veces soy el universo.

No me conoces bien.

Toma mi mano o vete a la verga, soy un cohete que va a despegar.

A coger como locos, caernos a la chingada en Pino Suárez, rasparnos las rodillas, espero en serio que te pasen cosas que te cambien la vida y que sepas irte cuando ya no haya nada para ti.

Deseo, que controles las ansias enfermas que nos da el egocentrismo, que no llores por los likes, anhelo que las sombras de la nueva era no consuman tu espíritu frágil y tu mente cobarde abonada por la autocompasión y la envidia.

Espero que te la estés pasando siempre a toda madre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde que leo lo que escribes sólo sé que te amo, y que a este mundo le hacen falta más viejas como tú.